El
maullido es el sonido que
más caracteriza a los mininos, tanto que en el antiguo Egipto “miu” era el equivalente de la palabra “gato”. Estos felinos empiezan a
maullar desde pequeños para comunicar a la mamá que se han quedado atrapados
debajo de su cuerpo, están solos, tienen hambre o tienen frío. Sin embargo,
pasado el primer mes de vida, el maullido deja de ser un medio para comunicarse
con los otros gatos y pasa a ser un sistema para “hablar” casi exclusivamente
con las personas.
Entre
el gato y su propietario se desarrolla un código de maullidos donde el
comportamiento del propietario juega un papel fundamental para aumentar la
tendencia del animal a maullar. Muchos gatos han aprendido que si maúllan
el dueño les da de comer, les acaricia, les deja salir al jardín, les presta
atención, etc. Los de alta tendencia a emitir este sonido, como los orientales
y los siameses, hacen dicho descubrimiento rápidamente, mientras gatos que
maúllan menos suelen tardar más tiempo.
A la hora de maullar, cada individuo tiene
su propio estilo, pero en general las características acústicas del sonido
peculiar dependen de la motivación del gato y de la “urgencia” de su mensaje. Cuanto más intenso es su estado emocional,
más intenso es el maullido. En general, en situaciones molestas o incómodas
para ellos, como recibir un cepillado brusco o encontrarse en un lugar
desconocido, emiten maullidos largos y guturales. Estos transmiten una
sensación de urgencia y las personas los perciben como desagradables. Cuando el
gato se encuentra en situaciones favorables, como antes de comer o mientras
busca contacto físico con el propietario, los maullidos son más cortos, agudos
y agradables para los humanos.
Sin embargo, las
personas no siempre interpretan bien el sentido de los maullidos: esta
habilidad mejora con la experiencia y observando el contexto del sonido. Así
pues, si un gato maúlla estando sentado delante de la nevera, el propietario
fácilmente entiende que el minino quiere comer. Si maúlla delante de la puerta
de acceso al jardín, probablemente quiere ir de paseo. Si se ha quedado
atrapado en una habitación, emite su seña para salir. En definitiva, a pesar de no ser un sistema de
comunicación perfecto, los maullidos son bastante efectivos para que los
propietarios entiendan los deseos de sus gatos. Y el tuyo ¿por qué maúlla?
*******************************
Por: Gabriella
Tami
Fuentes
consultadas:
_Dehasse, J.
(2008). Todo sobre la psicología del gato. Servet, Zaragoza.
_Nicastro, N. y
Owren, M.J. (2003). Classification of domestic cat (Feliscatus) vocalizations
by naive and experienced human listeners. Journal of Comparative
Psychology,117(1), p.44-52.
_Tomado y versionado de: https://www.affinitypetcare.com/yourpet/sites/default/files/PRCA-GE-120.pdf
Comentarios
Publicar un comentario