Crease o no, para algunos grupos de personas comer a la desvergüenza es casi un deporte . Y se comen el manatí, la iguana, la jutía, el cocodrilo, la caguama, la jicotea, el venado, todo un catálogo de aves marinas, y otras maravillas de la naturaleza…y de la vida cotidiana, porque ni siquiera el caballo escapa a esta conducta indecorosa. Y que me critiquen aquellos que condeno, porque si bien comer es uno de los placeres más perseguidos por los humanos, hacerlo con estas criaturas de la naturaleza me parece un atentado a esa distinción que nos ha dado Dios , al convertirnos en Homos sapiens. Somos los mamíferos amos de La Tierra desde sus albores hasta los días en que escribo estas cuartillas, siempre apuradas, algo para respetar que equivale a respetarse a sí mismo. Y a lo nuestro: El manatí ( Trichechus manatus ) es uno de los animales que algunos cubanos comen por el simple placer de saciar la gula. Es el mayor mamífero existente en Cuba ; el mismo que deslumbró