Algunas especies son capaces de llevar sobre su cabeza hasta cincuenta veces su propio peso. Los casos más representativos son las hormigas, que pueden levantar hasta cincuenta veces su propio peso y hasta treinta el volumen de su cuerpo. La mayoría de las hormigas obtienen el alimento del exterior, a menudo lejos del nido, y deben llevarlo al hormiguero para alimentar a las larvas, individuos reproductores y otros obreros no reproductores. Sea cual sea el régimen de alimentación de cada especie de hormiga (carnívoras, omnívoras, granívoras, etc.) todas están preparadas para transportar el alimento, en su buche o acarreándolo, desde el lugar donde lo obtienen hasta su nido. En varias regiones, es frecuente observar filas de ejemplares de una hormiga granívora del género Messor que transporta semillas de diferentes plantas entre sus mandíbulas, a menudo de un tamaño superior a ellas. Pero no son las únicas, la mayoría de los insectos son capaces de apartar, arrastrar o transportar