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Mostrando las entradas etiquetadas como Sexo en los animales

Cortejo por todo lo alto

El Águila pescadora macho, corteja a las hembras en vuelos que demuestran sus habilidades físicas, indicadora de que potencialmente será un buen proveedor de comida, ya que ambos sexos alimentan a los pichones. El macho cortejante vuela junto a ella hasta alturas considerables y entonces sube aún más alto, de forma que queda un poco por encima y por detrás de su pareja. Entonces se lanza en picada hacia ella. Al aproximarse a gran velocidad, la hembra realiza media voltereta de manera que queda volando al revés y justo cuando el macho llega a su lado, los dos se cogen por las garras. Con las `patas entrelazadas caen abajo en barrena hasta que, a cierta distancia del suelo, se desenganchan y se alejan volando juntos. La hembra aceptará al macho que más destreza haya demostrado en sus piruetas.   ************************** Por: Dr. C. Vicente Berovides Hernández (Profesor de Mérito Facultad de Biología, Universidad de La Habana, Cuba)  

¿Hay esposas peligrosas?

Sí, las esposas de los arácnidos (arañas y escorpiones) y las mantis. Las hembras se comen al macho tras la cópula (a veces antes, si no se acerca con precaución). En algunas especies de mantis parece ser que el sacrificio del macho es imprescindible. Es necesario que la hembra devore su cabeza para evitar el bloqueo que esta ejerce sobre las reacciones reflejas de la cópula. Al fin y al cabo, tras la cópula el macho ya no sirve para nada en la perpetuación de la especie.    También hay esposos difíciles de olvidar. Por ejemplo, los chinches machos ni siquiera se molestan en localizar los órganos sexuales femeninos. Un chinche macho usa su órgano sexual como una espada para atravesar el cuerpo de la hembra y depositar su esperma. Los científicos le llaman a este comportamiento inseminación traumática . Claro, en este caso no la mata.   ************************** Por: Lic. Tomas R. Escobar Herrera

Pájaros con esposas y amantes

   Los pájaros alcaudones (Laníus sp) de Europa, se aparean de por vida (monogamia permanente), pero los machos suelen tener parejas satélites (“amantes” en el lenguaje humano). A una y otras procuran mantenerlas con ayuda de obsequios en forma de comida, pero el obsequio alimenticio que reciben las parejas extramaritales tiene más valor energético que el que recibe su “esposa”.    Concretamente, los machos infieles del Alcaudón, se esfuerzan seis veces más en conseguir lagartijas y pequeños pájaros (ricos en energía) para sus amantes, que en capturar los insectos (pobres en energía) que dan a su pareja oficial. ************************** Por: Dr. C. Vicente Berovides Hernández (Profesor de Mérito Facultad de Biología, Universidad de La Habana, Cuba) Foto: Victor Guimera O´ Dogherty

Una escandalosa vida sexual

   Los chimpancés bonobos, de las selvas de Zaire (antiguo Congo), que viven en una sociedad matriarcal, donde son las hembras las que dominan y existe poca agresión, comparten con los humanos el hecho de utilizar el sexo no solo para la procreación sino también por placer y para otros muchos propósitos relacionados con la vida social, (como tranquilizarse, relajarse, aliviar tensiones, relacionarse y fortalecer lazos sociales).    Las hembras bonobos siempre están dispuestas a aparearse (igual que las humanas) con cualquiera (excepto parientes) y se forman parejas tanto hetero como homosexuales. He aquí algunas de las variadas actividades sexuales del bonobo, que sin embargo son bastante casuales, relajadas y desarrolladas mayormente durante la alimentación sin ningún atisbo de orgías, como suele suceder en los humanos: copulación cara a cara, frotación de los genitales frente a frente y abrazadas entre hembras adultas para establecer alianzas, do...

La danza nupcial del Flamenco Rosado

   El macho del flamenco rosado del Caribe tiene uno de los cortejos más espectaculares, pero si no tiene suficientes compañeros que lo ayuden en su empeño, fracasará. Un grupo de machos comienzan el cortejo al mismo tiempo, girando y moviéndose al unísono, danzando con pasos marciales que pasan después a movimientos desordenados.    Luego, en pequeños grupos, se introducen en aguas someras, con las cabezas alzadas, los cuellos estirados y castañeteando el pico, un verdadero ballet de fuego, acompañado de un solista que abre sus alas, se queda tenso, “limpia” su plumaje, hace reverencia con las alas medio abiertas y se restriega la cabeza contra la espalda. Esto atraerá la atención de una hembra, que quedará “deslumbrada” por las alternancias de negro, rojo y rosado del solista y con una alta probabilidad, aceptará su petición de amor. ************************** Por: Dr. C. Vicente Berovides Hernández (Profesor de Mérito Facultad de Biología, Univ...

¿Muerte por amor?

   Los amores del reino animal, aparentemente más imposibles son los de las arañas, donde por lo general, el macho corteja a la hembra y durante la copulación, la dama se come al galán. Un caso espectacular y al parecer suicidio, es el de la araña de espaldas rojas de Australia. Cuando el macho (menos de la mitad del tamaño de una hembra) logra cortejar con éxito una hembra, sube a su abdomen y se enfrenta cara a cara con ella, inserta sus pedipalpos en el orificio genital de la hembra y comienza a inyectar esperma. Súbitamente, se vira de espalda y su cuerpo va a dar justamente a la boca de su amada que no tarda en empezar a comérselo, mientras el aún sigue bombeando esperma. ************************** Por: Dr. C. Vicente Berovides Hernández (Profesor de Mérito Facultad de Biología, Universidad de La Habana, Cuba) Foto: www.stockphotos.com

Mientras más grande mejor

   Las hembras de los elefantes africanos ( Loxodonta africana ) anuncian su disponibilidad sexual con sonidos, no solo para asegurarse de una pareja, sino la mejor disponible. Este estado de receptividad llega una vez cada 4 años y solo dura seis días. Los machos errantes realizan visitas regulares a estos grupos, olfateando a las hembras para ver si están en celo; si una lo está, se realiza la cópula con un breve o ningún cortejo.    Una vez finalizado el apareamiento, el macho permanece cerca de la hembra y esta entonces emite un profundo sonido retumbante, audible solo en parte por los humanos, que puede viajar largas distancias, hasta ser captada por otro macho no alejado más de 8 km. Si este macho está sexualmente activo, responderá buscando a la hembra emisora. Si al llegar a esta descubre que el macho que la cuida es mayor que él, se retirará , pero en caso contrario, lo expulsará y copulará con la hembra . Tan pronto como lo ha hecho, la he...

¿Canibalismo por celos?

   Cuando un macho en cortejo del pequeño pez indonesio Telmatherina sarasinorum eyacula con una hembra, otros machos a veces se “cuelan” en ese instante y eyaculan también. El resultado es que no todos los huevos de las hembras son fertilizados por el que corteja. Estos machos cortejantes ocasionalmente parece que “se dan cuenta” del acto del intruso, e inmediatamente canibalizan algunos de los huevos fertilizados después de su puesta . Veamos cómo esto procede.    El 13,5 % de este canibalismo se dio entre machos cortejantes sin intrusos, que fertilizaran todos los huevos. El 51,4 % de canibalismo sucedió en cortejantes que tuvieron un entremetido, y el 80% de esta conducta, ocurrió en los que tuvieron dos o más “acompañantes indeseados” durante su cortejo. Nada, que este minúsculo pececito, no solo advertían si había “colados” durante su “fiesta amatoria”, sino, además, cuántos de ellos estaban estorbando su labor reproductiva. ****************...

Se hacen pasar por hembras

   Este parece ser el caso para una pequeña proporción de los machos de la serpiente de jarretera ( Thamnophis sirtalis ) de Norteamérica. Estos, simplemente , liberan una feromona que atrae a otros machos que los identifican como hembras . La ventaja de este “engaño sexual” está en el hecho de que, en esta especie, cientos de machos son atraídos por una sola hembra receptiva con el doble de tamaño que ellos, a la que cortejan al mismo tiempo, formando una bola alrededor de su cuerpo y tratando de copular con ella, lo cual solo uno logrará .    Los machos, “ engañadores ” bajo esta circunstancia, tienen más ventaja en lograr la cópula que los “normales”, pues estos últimos, al detectar a uno de los farsantes dentro del grupo, ignoran a las hembras y se ponen a cortejarlo, permitiendo al “ simulador ” ganar una mejor posición dentro del grupo, y así una mayor probabilidad de copular con la hembra. Hasta ahora, la única diferencia entre ambos mac...