Crease o no, para
algunos grupos de personas comer a la
desvergüenza es casi un deporte. Y se comen el manatí, la iguana, la jutía,
el cocodrilo, la caguama, la jicotea, el venado, todo un catálogo de aves
marinas, y otras maravillas de la naturaleza…y de la vida cotidiana, porque ni
siquiera el caballo escapa a esta conducta indecorosa.
Y que me critiquen aquellos que condeno,
porque si bien comer es uno de los placeres más perseguidos por los humanos,
hacerlo con estas criaturas de la naturaleza me parece un atentado a esa distinción que nos ha dado Dios, al
convertirnos en Homos sapiens. Somos los mamíferos amos de La Tierra desde sus
albores hasta los días en que escribo estas cuartillas, siempre apuradas, algo
para respetar que equivale a respetarse a sí mismo. Y a lo nuestro:
El manatí (Trichechus
manatus) es uno de los animales que algunos cubanos comen por el simple
placer de saciar la gula. Es el mayor
mamífero existente en Cuba; el mismo que deslumbró a Cristóbal Colón y bajo
sus órdenes se escribiera en el libro de bitácora de la expedición el 9 de
enero de 1493 “el Almirante fue al río del oro, vio tres sirenas que
aparecieron en la superficie del mar; estas no eran hermosas como se pintan,
aunque tienen algo en la cara de humanas.” No es de extrañar que los
conquistadores, al contemplar las dos mamas del manatí, un animal desconocido, creyeron ver auténticas sirenas.
Su
enemigo principal es el hombre de mar, quien lo caza para comer, golpea con
su embarcación de manera accidental o queda
atrapado en sus redes donde resulta muy difícil salir para el recambio de aire
y muere por asfixia.
Siendo el
único mamífero marino completamente herbívoro, duele el saber que forma parte de la dieta de
algunos pescadores y pobladores costeros. Siguiendo la huella periodística,
conversé con varias personas que lo han comido. He aquí algunas expresiones:
- "Adobarlo
con aliño criollo, reposar y después freírlo ¡Es exquisito!"
- "Tiene las
tres carnes: cerdo, res y pollo".
- "El día
que maté un manatí, me estremecí porque mientras moría, aquel animal enorme
lloraba como un niño. Nunca he vuelto a capturarlo ni permito que mi
tripulación lo haga".
Semejantes declaraciones hacen comprender
por qué el manatí es el animal más conocido entre los comprendidos en el
listado en peligro de extinción y que todos debemos preservar. ¡Nos vemos!
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Por: Dr. Walfrido
López
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