Nuestros peces pueden enfermar, eso es claro, como cualquier ser vivo que se trate; pero será más difícil que lo hagan si el medio en que viven esta “sano”; por ello se puede decir que acuarios enfermos provocan enfermedades que muchas veces no tendrían que haberse producido.
También hay que tener en cuenta como causa inicial enfermedades, en peces recién adquiridos, al deficiente transporte desde sus lugares de origen, y la falta de cuarentena en los comercios y tiendas, que tienen más interés de venta rápida que del bienestar para los peces. Esta situación motiva a la muerte fulminante de peces introducidos en el acuario, así como el vehículo de transmisión para los peces sanos que ya tenemos.
Es bueno tener un acuario disponible donde realizar una cuarentena de unas dos o tres semanas; antes de introducirlos en el definitivo. Para ello bastará un acuario con aireación y temperatura adecuada y sin plantas ni arena. También podemos utilizarlo si tenemos peces ya enfermos para aislarlos.
Dicho esto, quedará claro que hay innumerables enfermedades que pueden afectarlos y que en muchas ocasiones la verdadera dificultad está en la identificación de ellas para su posterior tratamiento.
¿Es fácil saber si un pez está enfermo? Bueno realmente lo que debemos hacer es fijarnos, un pez sano se mueve normalmente, se “ve” que está bien, pero uno enfermo puede mostrar un comportamiento diferente en un tiempo prolongado:
- Permanece inmóvil.
- Nada inclinado.
- Puede mostrar fatigas.
- Pierde el color.
- Trata de “rascarse” contra piedras u objetos.
- Se esconde.
Hay otros síntomas de enfermedades patológicas y realmente difíciles de contemplar y determinar, como tumores, enfermedades degenerativas, de circulación, entre otras; contra las que poco podemos hacer.
Como seres vivos que son, las enfermedades tienen como causas agentes infecciosos que están en el medio de vida acuático, y que principalmente se encuadran en los siguientes grupos: virus, bacterias, flagelados, protozoos y hongos.
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Por: D.M.V. Heriberto Estrada
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